Tú no hagas caso de mis promesas, porque yo no las suelo cumplir. Prometí olvidarte, lo intento, nunca he dejado de intentarlo. Pero, cada vez se me hace más difícil, has sido muy relevante en mi vida, demasiado diría yo. Malgasté mucho tiempo encontrándote, y pocas veces conseguí atraparte, me prometí que ya no volvería a pensar en ti, que sería como si no te conociera, me olvidaría de lo que sentía, me prometí que no volverías a saber de mi. Y como ves, no he cumplido mi promesa , lo siento, no puedo, no puedo olvidarte. 

La vida debería tener un botón de pausa que al apretarlo, haga que todo se congele..se pare..haga que nos quedemos estancados en esos momentos que nos hacen felices, en esos momentos que para nosotros son únicos; los que realmente merecen la pena. Disfruta de esos momentos porque en la vida no tenemos ese botón.

Nunca sabes cual va a ser el día más importante de tu vida, porque los días que son para ti los mas importantes nunca suceden como tu los imaginas. Siempre hay una gran decepción detrás de ese momento en el que esperas la felicidad completa y pasa algo que hace que no llegue, y te quedas totalmente vulnerable. Y puede que un día, te despiertes antes de tiempo maldiciendo a todo el mundo, y pasados unos minutos consigues algo alucinante. Pero al final te das cuenta de que los días más importantes son los que empezaron como otro día cualquiera, con la gente de siempre, las mismas tonterías, las mismas lágrimas... Porque eso es lo que cuenta, las personas que estuvieron, las tonterías realizadas que se convirtieron en risas y las lagrimas que nos enseñaron a ser más fuertes.

Dicen que los trenes nunca pasan dos veces, que cuando se cierra una puerta otra ventana se abrirá. Que los cuentos, sueños son, que si las miradas matasen, habría lista de espera en el cementerio. Que cada siete segundos una pareja de todo el mundo fracasa, que las miradas se valoran más que las palabras. Que los supuestos regresos, nunca salen como uno quiere y que la frase "si te vas, no vuelvas" me persigue.