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jueves, 10 de mayo de 2012


A veces sentimos que estamos bien, que todo marcha correctamente, que nada se sale de la normalidad, pero nos falta algo...
Andamos, estudiamos, reímos, nos metemos en Internet, leemos...
Nuestro día a día se convierte en monótono; no hay nada especial que sobresalga. Y, a veces, un simple detalle, una caricia, una llamada, una canción, alguna de sus tonterías , un te quiero hacen que nuestro mundo valga la pena. A veces, algo tan simple y tan sencillo puede sacarnos una sonrisa sincera, una sensación de alegría, una sensación de bienestar...